Me despertó sobre las... bueno no atine a ver el despertador con claridad, me saco de la cama con una calma y tranquilidad inusual en en ella.
Me hizo subir en el coche de Bernardo un cliente que nos dejo las llaves de su nave espacial con ruedas un par de días por motivos de trabajo. Bernardo me comento en una ocasión que el vehículo tenia una cámara sobre la ventanilla delantera derecha que cada vez que se introducía la llave en el contacto realizaba una foto sobre el conductor y el acompañante, foto que enviaba automáticamente a su smartphone.
Ella tenia conocimiento de eso pero no parecía importarle.
Era una noche cerrada y lluviosa, el centelleo probablemente del flash de la cámara me pillo por sorpresa. Le comente que estábamos locos que no deberíamos estar haciendo esto, comentario que no parecía, preocuparle se limitaba a regalarme una dulce mirada llena de una paz extremadamente contagiosa.
El vehículo era una gozada de conducir, uno se sentía flotar sentado sobre un cuero blanco que bañaba el interior de una bestia de vete a saber que potencia. El único defecto de la maquina parecían ser los faros ya que la carretera mas que verla la intuía, pero algo me hacia sentirme tranquilo, relajado y lleno de paz como si por un extraño embrujo todos los peligros carecieran de importancia y solo hubiera hueco en mi para ... algo bonito quizás.
Después de toda una aventura de caminos de barro y cuestas incapaces de detener a la bestia, llegamos a un pequeño pueblo al parecer algo antiguo dado el empedrado de sus calles, me hizo detener el coche abrió la puerta y sin apartar su mirada de la mía, salio al exterior donde la lluvia no cesaba, dejo unos folios que fue escribiendo a lo largo del camino (curiosamente con dos rotuladores que alternaba uno de color verde oscuro y otro claro) unas letras sin sentido al menos para mi.
Después de toda una aventura de caminos de barro y cuestas incapaces de detener a la bestia, llegamos a un pequeño pueblo al parecer algo antiguo dado el empedrado de sus calles, me hizo detener el coche abrió la puerta y sin apartar su mirada de la mía, salio al exterior donde la lluvia no cesaba, dejo unos folios que fue escribiendo a lo largo del camino (curiosamente con dos rotuladores que alternaba uno de color verde oscuro y otro claro) unas letras sin sentido al menos para mi.
Aun no entiendo como la deje salir del coche con aquella lluvia en aquel lugar desconocido sin siquiera preguntarle donde iba, pero como tu ya bien sabes amigo mio en los sueños donde nuestra mente amaestrada nos da unas horas de libertad precisamente para eso, para poder soñar, no es necesario encontrarle el sentido a nada, a si que como lo he soñado os lo relato.
No la he vuelto a ver, pero su mirada sigue aun dentro de mi, solo necesito acallar los rebeldes pensamientos de mi cabeza para sentirla nuevamente inundándome de paz como si de gotas de lluvia portadoras de recuerdos imborrables se tratara.
por: hazardousincronico
2 comentarios:
Interesante. Un gusto visitar tu espacio, Te envío un cálido saludo desde la distancia.
Suele pasar, abrimos los ojos , desaparece "el sueño" pero ... Siempre nos queda algún resquicio.
"Esa ilusión d vida" ..
Saludos ;)
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